Lo prometido es deuda, aquí está la primera reseña de esta nueva etapa del blog. Espero que os guste y que esta opinión os abra el apetito para saber más y lanzaros a conocer la obra a fondo.
FICHA TÉCNICA:Título: Tú y otros desastres naturalesAutor: María MartínezNúmero de páginas: 456Editorial: Crossbooks. Destino infantil y juvenilSINOPSIS:Harper ha planificado hasta el último detalle de su futuro. Pronto acabará sus estudios y logrará el trabajo por el que tanto se ha esforzado. Tendrá la vida que desea. Sin embargo, una triste pérdida hará que su plan perfecto, aquello que creía querer más que nada, se transforme de nuevo en confusión, dudas e inseguridades.Porque los secretos no pueden guardarse para siempre.Porque hay caminos destinados a cruzarse.Porque una sola decisión puede cambiarlo todo y nada da más miedo que arriesgarse por tus sueños.Porque la vida no se trata de sobrevivir a la tormenta, sino de aprender a bailar bajo ella.
OPINIÓN PERSONAL:
Puede que no haya mejor libro para volver a publicar una reseña, y es que esta obra ha llegado a mi vida como un soplo de aire fresco en pleno verano sevillano. En mitad de un bloqueo lector, con dos libros a medias en la mesita de noche, opté por darle una oportunidad a la autora. Veréis, cuando estoy en este tipo de momentos, leer romántica, de la que enganche mucho, suele venirme de maravilla. Puede ser porque conozco el género, o porque quizás en el fondo sea una romántica empedernida (que lo dudo), pero lo cierto es que me funciona muy muy bien.
Así, sin más pretensiones me lancé a la caza del siguiente libro a leer, y tuve la suerte de encontrar Tú y otros desastres naturales en la aplicación de Ebiblio. Una bendición.
Buscaba una obra simple, que no me supusiera un nivel de concentración excesivo, y terminé chocándome de bruces con una obra preciosa, de lo que se le puede llamar vulgarmente como romántica de la buena.
«Todo empezó con una mujer que quería poner en orden su vida». De haber sido una novela, mi aventura en aquel confín del mundo habría comenzado con esas palabras»
(Voy a la parte que más odio, introduciros la historia). Harper, la pequeña de tres hermanos, la que tiene una vida medio planificada en otra ciudad y con un proyecto diferente al que su padre querría para ella, se encuentra de pronto con la muerte de su abuela, su otra mitad, su madre en muchos sentidos. Además esta le ha dejado de herencia a ella, y exclusivamente a ella, su apartamento y la librería que regentaba desde antes de que Harper siquiera existiera, el hogar de ambas. (No, no es spoiler todo lo que os estoy contando, solo os pongo un poco en situación). Esto no hará más que desestabilizar su mundo, por lo que su hermana le ofrece pasar unos días en una preciosa casa campestre en una isla perdida al norte de Canadá, donde tendrá tiempo de aclarar sus ideas, o no ;)
Si se sitúa en Canadá, la cosa ya empieza bien. Y no porque yo sea una amante incondicional de esas tierras, pero las ubicaciones de este libro son una de las principales causas de que esta obra sean un soplo de aire fresco, nunca mejor dicho (esa isla a la que teletransportaría ahora mismo si pudiera). Además, para adentrarte más aún a tierras canadienses, la obra favorita de la protagonista es Ana de las tejas verdes, a la cual hace referencia en numerables ocasiones, y es que con el paisaje que se describe puedes trasladarte perfectamente a Advonlea junto a Ana y Gilbert, tanto a los de los libros como a los personajes de la serie de Netflix Anne with an E (serie que si no habéis visto estáis tardando en hacerlo).
Entre los personajes he encontrado algún que otro descubrimiento. Aparecen muchos, todos con una personalidad coherente y bien marcada, es otra de las cosas que más me han gustado, porque en este caso la historia no les pertenece solo a los protagonistas, sino que es mucho más completa. A pesar de esto, me gustaría destacar el personaje de la abuela de Harper, adelantada a su tiempo, la abuela sabia que todo lo ve, sin duda un personaje excepcional que nos acompaña silenciosamente a lo largo de la obra. No hace falta hablar de los protagonistas ni de su historia amorosa, esa parte es de 10, con un desarrollo justo y necesario.
«—¿Pensar en qué?Se encogió de hombros.—En cosas. Ideas como que en el mundo hacen falta más personas que de verdad sientan las cosas que dicen. El tiempo que perdemos buscando explicaciones a la vida cuando, simplemente, se trata solo de vivirla. Que es un error confiar solo en lo que ves y oyes. En querer que las cosas se mantengan igual cuando tú ya no eres el mismo. Que el tiempo pasa, pero no el dolor; aunque es posible sentirlo un poco menos si dejamos de pensar en él. —Se volvió para mirarme—. Que quizá tú tengas razón y el universo confabule sin nuestro permiso, y que mi destino y el tuyo se cruzaron por un afortunado accidente. —Se acercó más a mí, bajando la voz—. Cosas como que quiero ser completamente transparente a tus ojos. Y eso me da miedo porque, si puedes verlo todo de mí, hay cosas que no van a gustarte. Y si no te gustan, puede que quieras alejarte. Esa posibilidad duele»
¿Qué puedo decir en contra quizás? Pues no comprendo la forma de actuar de Harper en algunas ocasiones, pero es cierto que, dentro del contexto, tiene sentido. Del mismo modo, admito que me ha chirriado un poco algo de la pluma de la autora, y es que personalmente había veces que se pasaba de reflexiva para mi gusto, no sé si me explico bien, el texto tiene demasiadas "frases bonitas para post it". Aún así, no es algo que me haya hecho cambiar mi punto de vista sobre la misma, y es posible que esto me haya sucedido también por el momento de mi vida en el que he estado leyendo la obra.
No quiero terminar sin destacar otro de los hilos conductores de Tú y otros desastres naturales, un tema que está a la orden del día en medio de esta pandemia, la búsqueda de uno mismo y nuestro lugar en el mundo. Quizás ahora la que me ponga a reflexionar soy yo, pero Harper se va a una isla, lo que supone un parón en su vida, para encontrarse y partir de esa base. No sé a cuántos nos hace falta esa isla, pero estamos viviendo lo que es parar, aunque sea forzosamente y tener que escuchar todos los pensamientos que teníamos silenciados en el trajín del día a día de nuestras vidas. No sé si este momento que estamos viviendo nos ayudará a encontrar nuestro lugar en el mundo, pero es cierto que ver por escrito este tipo de sentimientos es más necesario de lo que creemos, y es algo con lo que muchas personas podrán verse identificadas.
«Llevaba varios años viviendo sola, durmiendo sola, pero siempre rodeada de gente de la que solo me separaba una fina pared. La soledad no dejaba de ser una condición relativa en una ciudad. Allí era real, abrumadora, y ser consciente de su peso empezaba a asustarme»
¿Puede una obra estar llena de tópicos pero a la vez ser original, inesperada y fresca? SI, se puede y esta es la prueba. No había leído a la autora en este estilo con anterioridad, y me he llevado una grata sorpresa. Es una obra típica en su medida, justo lo que necesitaba leer en este momento, que me ha dejado con un pequeño vacío al tener que despedirme de sus personajes (soltando alguna lágrima, por supuesto), y a la cual espero volver a leer pronto.
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